Ha vuelto el San Juanito de Miguel Angel. Toda iconoclastia es un desprecio. Pero no a las cosas, las ideas o las religiones, sino al mismo concepto de civilización. Detrás está, siempre, la barbarie. Y la barbarie, de siempre, se esconde detrás de una idea que por eso mismo adquiere un especial atractivo. Pero ya lo explicó mejor Dalrymple.