FRANCO HA MUERTO

Franco, dicen, ha muerto. Saltó la noticia estos días. Yo recordaba haberla visto ya en una televisión en blanco y negro un noviembre gris de mi infancia, pero se ve que no. Lo han encontrado, ahora, achuquelao en un zulo en el valle de los caídos. Muerto, eso si. Conservadillo, también. El frío de la sierra cura y conserva, aún sin salazón, las carnes porcinas y también los jamones y tal.
JL, que se va ordenadamente con un revuelo de subsecretarios reuniéndose —no me lean subsectarios, aunque alguno puede—, rinde el último servicio al país dando a conocer el pasmoso descubrimiento hecho por otro comité de hombres y mujeres sabios y prudentes, adecuadamente recompensados por ello. Nos hace saber, tomar conciencia e invita a asumir que Franco ha muerto. Yo, como hago con todos los remakes, voy a esperar a ver qué dice la crítica, porque siempre me defraudan. Suelen ser un sacaperras organizado con actores segundones, muchos efectos especiales y banda sonora pegadiza. Lo mejor suele ser una gachí enseñando, que eso siempre vende y es atemporal. Si el director es bueno a veces suena la flauta. Pero.
La idea viene siendo sacar a Franco de ahí y en el sitio, una vez desinfectado —medida oportuna— montar lo que llaman un centro de interpretación. Eso viene a ser un comecuartos, que es otra forma de decir sacaperras. Esos sitios son sosos, aburridos, tienen dos carteles, un video, un diorama (nombre fino de lo que viene siendo una maqueta). Algunos tienen una cafetería de diseño con precios disparatados. La gente va en coche los domingos después de comer, y si vas con amigos a los treinta segundos aquello se convierte en una juerga de chistes malos relacionados con el asunto. Y es que no da para más. También puedes ir con la familia y entonces los niños aprovechan para hacer pis y corretear y tocarte las narices pidiendo un lápiz con el nombre del local.
A mi, personalmente, me encanta interpretar solito las cosas. No que me las interpreten. Pero es que soy así. Me jode que me quieran explicar versiones en lugar de exponer hechos. Qué le voy a hacer. Si algún día me meten en la trena seguro que sé porqué estoy allí y lo que menos me va a apetecer es que intenten reeducarme y reinsertarme. Cosas todas ellas que me suenan a “creemos un hombre nuevo”. Te reinterpretamos, te reeducamos, te reinsertamos. Es que me veo en Camboya reeducado a hostias o en Korea del Norte, sonriente, en fila, con flores y banderas. Amado Líder.
Yo, lo de Franco, el Valle de los Caídos, la Guerra Civil y los alrededores lo tengo muy interpretado. En aras de la brevedad, resumo. Pandilla de hijos de puta. La gran mayoría. De los dos lados. Cabrones, sectarios. Inmorales ideologizados hasta las cachas. Y con pistolas. Y los herederos de unos y otros quieren venderme sus centros de reinterpretación. Ja. No fui ni voy a ir al zulo en el que esta almacenado Franco. No voy a ir aunque lo quiten y monten otra cosa.
Los detalles de todo lo que pasó no los se. Las pasiones innobles que los movieron, las conozco perfectamente. No necesito más. Que no se me acerquen, quizás.

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