Un científico inglés ha hecho público el resultado de sus investigaciones. El sesudo Dr. Holmes de la Universidad de Manchester, luego de medir y pesar —eso es la ciencia— un ingente número, ha descubierto la fórmula del culo perfecto. La fórmula que preocupando a unos tranquilizará a otros.
Habrá a quien tal cosa le parezca banal o estúpida. A quien los descubrimientos de la ciencia se traigan floja. A quien la felicidad del prójimo y la prójima lleguen incluso a irritarle. Pero a la inmensa mayoría de la humanidad, a la práctica totalidad de los seres humanos, ciertos avances científicos nos cambian la vida.
Yo a la fórmula del culo perfecto, que desde ahora y para siempre merece ser recordada como la Ley de Holmes, poniendo la palabra Ley con mayúsculas, le doy la importancia que tiene, usease, la misma que las Ley de la Gravedad de Newton o la Ley de Murphy. Incluso, si me apuran, un algo por encima. Podría ponerlas a la altura de las Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana del siempre poco recordado y alabado Profesor Carlo María Cipolla, egregio entre los sabios. Puestos a imaginar avances científicos llego a pensar en una teoría unificada, las ecuaciones de Cipolla-Holmes, que describirían de forma exacta, matemática, inexorable y evidente, la relación entre el cuerpo y la mente. La fórmula que unifica el animal que somos con el ser pensante que nos creemos.
El erudito Dr. Holmes nos ha dado la herramienta definitiva aunque sea parcial al referirse sólo al culo. Pero sin duda vendrán otros a tomar el relevo y nos desvelarán las proporciones ideales de otras partes del cuerpo. Pero sea como sea sobre los culos no caben dudas ya. No cabe que las mujeres se pregunten o, lo que es peor, que nos pregunten si tal o cual pantalón, tal o cual vestido o bikini les hace el culo gordo, plano, ancho. La respuesta exacta, verdadera, científica, inequívoca, será anterior a la pregunta. “Tu culo es un XX en la escala del Dr. Holmes. Eso no lo puede cambiar ningún pantalón defectuoso, ningún vestido mal hecho, ninguna braga mal diseñada. Y me reafirmo en lo que acabo de decir.”
El Dr. Holmes nos ha liberado a todos de esas eternas dudas con una sencilla fórmula.
((S+C) x (B + F)) / (T-V)
Donde S es la forma general; C la esfericidad de los glúteos; B es el coeficiente de rebote; F la firmeza al tacto; T la textura de la piel y V la proporción de altura.
Apréndanla, memorícenla, aplíquenla, porque la relación entre estos seis parámetros define exactamente tras de cual culo nos vamos a lanzar y cual otro nos va a dejar indiferentes.
Otrosí Digo: El breve artículo “Las Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana” de Don Carlo María Cipolla, es lectura no sólo recomendada sino imprescindible. PDF. Pocos escritos científicos tan breves han desvelado tanto, situándose a la par con la primera publicación de la Teoría de la Relatividad de Einstein en cuanto a concision y trascendencia.