Empezar con una cita es de pobres, pero si lo somos y no lo reconocemos además somos vergonzosos, o soberbios. Defectos éstos muy de pobres de espíritu. Siendo así, pobre yo y de pobres los defectos, no hay razón que justifique no aprovechar las palabras de otros más sabios, o más tristes. Ciorán, pesimista hasta el delirio, dejó dicho que si alguna vez has estado triste sin motivo en realidad siempre has estado triste, aunque no hayas sido consciente. Me parece exagerada, pero una buena forma de empezar.
En ésta, aunque no lo parezca, ha estado excesivo pero optimista. Lo cierto es que todos estamos siempre tristes, y más y más cuanto más y más lúcidos, lo que sólo puede significar que a algunos la realidad no nos emborracha, exageración ésta que resulta adecuada para terminar.