NOS LIMITAMOS A PROPONER

Puedo ser yo, o ser otro, o no ser nadie. Y yo puedo decir lo que pienso o no pensar, aunque siempre pienso que para qué pienso si no lo voy a decir. Y digo que puedo hacer chas y estar a tu lado o estar sólo donde tú imaginas que debo estar. La mayoría de los futuros son imperfectos porque siempre habrá más deseos que voluntades y hemos aprendido que nos limitamos a proponer y son las circunstancias quienes disponen, así que se nos van quedando los pasados llenos de subjuntivos y, mientras, el tiempo que pasa.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.