PENITENCIAGITE

Greta, la niña Greta, me da algo de pena. La sueca niña Greta de pelo trenzado y cara de pan con mucha miga vive contra sus congéneres que ensucian y contaminan. Antes los niños obedecían a sus papás, escuchaban a los mayores y esperaban su turno. Ahora los niños, la sueca niña Greta y otros, dan instrucciones y los mayores que son como niños, volubles e irresponsables, escuchan embelesados. La niña Greta lleva el pelo trenzado y tabardos gruesos, perfectos para los fríos inviernos suecos, y nos advierte, abrigada y arrebozada, sobre el calentamiento global. Greta, la niña sueca con cara de pan de bolla, pone gesto de sufrimiento, de penitente nórdica, quizá porque de verdad sufre. La niña Greta saca pinta de cofrade procesionante penitencial, esos que se manifiestan así llueva, truene o caiga pedrisco como pelotas de golf. En plan Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús Padre de Luz y Vida y así. La niña sueca Greta tiene mirada torva y desconfíada, la mirada de quien se teme que mucho blablabla y luego nada. La mirada de esos a los que ya dieron carrete y luego ni les cogen el teléfono, de los que al que hay de lo mío ya les contestaron muchas veces vuelva usted mañana. A la gente le gusta hacerse fotos con la dulce niña Greta con cara de pan sueco porque la gente es así y le gustan las cosas enormes e inalcanzables, pedir lo imposible, por ejemplo, y también las vírgenes vestales, puras, rubias y exigentes. Las sacerdotisas con un mensaje son una moda que va y viene pero siempre han estado ahí, para ayudarnos a discernir lo que es virtuoso del vicio. Las nórdicas, como la niña Greta, sacan gesto malhumorado, como de llevar los pies fríos. Las cosas enormes mueven peña porque te sacan de tus cosas pequeñas y cutres. Nos vamos a morir todos, dice la la dulce niña Greta, adalid de la nueva vanguardia malthusiana, y a vosotros ya no os queda nada pero y yo qué. Las cosas globales, universales, son objetivos con mucho fundamento, como la destrucción mutua asegurada, invierno nuclear y el mismísimo apocalipsis. La niña Greta, santurrona que exuda mojigatería como exudaban antes las beatas de pueblo con rosario y mantilla, llama a una cruzada en la que el enemigo somos nosotros mismos. El enemigo interior es siempre el peor, porque supone que porta uno en su propia mismidad el pecado original, baldón del que sólo cabe huir renaciendo. La niña Greta llevó al Papa, como antes los pastorcillos de Fátima, ese mensaje ya viejuno del Agente Smith: Los humanos somos una enfermedad, un cáncer para este planeta, una plaga. Los humanos somos un virus.

9 thoughts on “PENITENCIAGITE

  1. Casi que prefería a las mises de antes. Bellas, sonrientes y desacomplejadas de su belleza, que sacaban a concurso y que deseaban la paz en el mundo.
    Qué razón tenían con esos deseos. Buenos deseos.
    Dos bofetadas con la mano abierta a sus papas, y el infierno para las cámaras y los babosos que las siguen.

  2. La niña Greta, si te fijas, no sonríe. Según The New Yorker (vía Wikipedia), está diagnosticada de algún tipo de autismo. La familia de la criatura son actores, así que es probable que participen de alguna manera en el espectáculo.

  3. Va a ser un problema familiar.
    Greta, Beata y demás amigas mártires.

  4. Dice Eco en el nombre de la rosa que la risa es un viento diabólico que deforma las facciones y hace a los hombres parecer monos.

  5. Las misses que ganan son diosas de religiones más sensuales, más primitivas, ajenas a la idea del pecado. Yo también prefiero las de esa clase.

  6. Yo intento no enterarme de lo de la niña Greta. Porque dicen que es Asperger ( áutica , ni de coña, ya siento ), y los Asperger son «mi tribu», y no me gusta ver como está de manipulada y de utilizada.

    La que me da grima es la actriz Emma Thompson, que voló en un avión, desde Los Ángeles hasta Londres, para sumarse a los zafarranchos del clima. ( Habiendo sitios mucho más cerca donde podría haber ido a manifestarse sin necesidad de avión )
    Y me da grima, porque me solía gustar, pero claro, estará en un bache de trabajo, que como protagonista femenina, ya no sirve, con sus más de 60 años, y todavía no tiene las suficientes arrugas como para quitarle papeles de vieja bruja a Maggie Smith. Habrá pensado que con eso se hace publicidad.
    Pues, conmigo para hacerle de Fan, y comprar sus películas, que no cuente…

  7. Desde que apareció esta carapapa (con lo que mola Justin Bieber y el pendoneo adolescente y esta perdiendo su juventud) me hago la misma pregunta: ¿qué datos maneja la monstruita para afirmar cosas tan tajantes? Y siempre llego a la misma conclusión: el tito Al (Goretex) ya no asusta ni a las abuelas y hay que tirar de una carapapa con cara de flipada para seguir con el circo. Según el tito Al (peo) esto debería estar como Valencia el día 20 de marzo, quemaito del tó y aquí andamos con mayor masa vegetal, con lluvias, nieves y un nivel del mar estable. Y me acuerdo de un episodio de Big Bang Theory cuando el cerebrín norcoreano está a punto de desbancar al Sheldon hasta que descubre a las chicas y sus hormonas lo llevan a la vida. Pues eso.

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