ARTE

Antes la apreciación del arte, de la cultura, se basaba en el estudio y la reflexión de sobre los distintos modelos. La contemplación. Hoy se trata de escoger a toda velocidad, a simple vista, con una sola mirada, lo que pudiera valer la pena de entre una avalancha de mediocridad y posponer su contemplación para un futuro que auguramos aún más lleno de oferta. A este remolino estúpido aportan su granito de arena aquellos que pretenden añadir complicidad con el observador, con el espectador, su intervención. Añaden una capa de complicación que pretende acercar a la obra y produce rechazo. Ni siquiera me queda el consuelo de que me guste superficialmente, apresuradamente. ¡Tengo que fijarme porque me lo exigen! No me queda la elección de posponer el juicio. Teme el artista que me olvide de su obra mediocre y nunca llegue a contemplarla en un momento futuro. Pedante neurótico. Las olvidare todas. No te esfuerces.

ESCARMENTADO PERO MÁS SABIO

Ovidio Lendínez, filósofo full-time, teólogo por afición y ensayista de vocación llevaba dentro, desde antiguo, como deseo no confesado, el verse a sí mismo desde fuera, como un ser vivo  racional y pensante ve a otro ser vivo racional y pensante. Desde hacía años nada le rondaba más los sesos que verse como le veían los demás. Como uno cualesquiera de los que le conocían. Uno de los que pudieran dar testimonio no sólo de su aspecto y apariencia, sino de su espíritu, de su alma, aunque fuese poco y confuso.

Rondando en el ensueño esta idea revolvía un café cortado en su mesa de mármol en el Lyon. Revolvía constante y lento, con un movimiento elegante que le ayudaba al pensamiento, como a otros el cigarrillo y el humo en los ojos. Nada diferenciaba aquella tarde de otras anteriores ni de las que, con seguridad, vendrían en el futuro. Era la misma tarde de siempre en el Lyon, gris por ser repetición de si misma. Los clientes jóvenes entraban y salían, generalmente por parejas. Los viejos camareros que tratan siempre mal a la clientela, con un extraño y antiguo odio contenido, pululaban serenos dando clase al local, sabiéndose restos de un pasado de más ilustre clientela. Nadie hubiera podido prever el prodigio que se avecinaba. Read More

NI NECESARIO NI PARTÍCIPE

Cuando dejas de comportarte como una dama. Cuando cualquier atisbo de moralidad, de costumbre, de respeto o regla se han borrado de tu rostro. Cuando lo único que cuenta es el placer del sexo, el deseo desatado, la carne palpitante. Cuando incluso palabras como salida, guarra o puta son inaplicables porque no hay lugar mas que para el deseo mas básico, sobrepasadas ya las categorías, es entonces cuando me pareces mas bella. Es en esos instantes en los que pienso cuando pienso en ti. Convertida en eterna diosa de placer palpitante. Simultáneamente singularidad cósmica en la que este goce nace por vez primera y agujero negro que lo absorbe, lo aspira y con él el aire a mi alrededor. En esos instantes efímeros percibo cómo me necesitas, pero no te hago falta. O al contrario. Todo ese placer que es egoísta y avaro, explota, se desborda, sobra. Nace en ti y no contigo. No soy necesario ni participe, solo testigo de la explosión, tu testigo. Arrasado por los fragmentos que salen disparados.

USO Y ABUSO DEL INGENIO

Huir del ingenio como de la peste. Ingenio es inteligencia recreándose en sus propias capacidades, gustándose, como un puerco en el barro. El ingenio mata las ideas, esteriliza el conocimiento, banaliza definitivamente los problemas. No es mas que una debilidad, el juguete del inteligente aburrido, del capaz adicto a la vagancia intelectual, del procrastinador de la reflexión. El pensador original que abomina del método, del trabajo, se abandona al ingenio. A la falsa originalidad del ingenio.

No obstante hasta lo peor tiene un uso, y el único legitimo de cosa tan nefasta es la destrucción de la estupidez humana. Al igual que las armas, por naturaleza inútiles para el bien pero útiles para destruir el mal, el ingenio servirá para eliminar, con su consecuencia natural, el ridículo, determinadas excrecencias malsanas.  Read More

LAS DECISIONES IMPORTANTES

Tomamos las decisiones importantes fundándonos en razones irrebatibles, es decir, sentimientos. La inteligencia, el raciocinio, funciona sólo como una última válvula de escape para evitar, in extremis, la extinción de la especie. Todos empezamos a solucionar el problema de la televisión que se ve mal dándole unos golpes, a ver si así… En el mejor de los casos nos aguantamos el impulso de hacerlo. Sólo tras probar, una vez más, que ni esa ni otras soluciones igual de estúpidas funcionan empezamos a analizar el problema.  Read More

LAS CHICAS SOLAS

Las chicas solas tienen que entretenerse solas. Practican el sexo solas, con sus dedos o con vibradores. Tienen coños jugosos y anhelantes con intereses propios, rebeldes, pantanosos, inconfesables. Las chicas solas creen que esos coños indómitos y montaraces son animalillos que viven entre sus piernas. Que no son exactamente ellas mismas. Por eso ellas no caen en la lujuria, la depravación o el pecado. Así todo es mucho más sencillo. Read More

SABE LO QUE QUIERE

Me gustan tus labios, llenos, carnosos, que parecen perfilados con rotulador. Labios de color contraste. Decididos y provocadores, sin sonreír dejan ver dos dientes y jugando a dos bandas, desaparecen en unas comisuras dibujadas. Me gusta tu nariz larga, fina y misteriosamente rotunda. Su silueta nítida se desenfoca para convertirse suavemente en pómulos. Me gustan tus cejas, expresivas, espesas y morenas. Son cejas de princesa lejana. Retan. Enmarcan y realzan tus ojos levemente tristes. Grandes y solitarios encontraron un lugar provocando esos pómulos altos, de curva delicada. Me gusta tu pelo moreno y esa onda grande que rompe sobre la cara y descubre una oreja perfecta vestida con un pendiente rebelde que no está en su sitio. Me gusta tu mentón, suave y serio, que replica a los labios. Me gusta tu cuello largo y fino, en el que me adivino energía para llevar la cabeza alta. Cuello que rueda a un escote profundo de huesos finos y encaja con las manos, de dedos larguísimos y nerviosos. Cada uno de esos rasgos en solitario es fuerte, excesivo, rotundo. El conjunto se equilibra, las transiciones son suaves, se contrapesan, se acompañan, y resulta de un modo misterioso el rostro extremadamente atractivo y femenino de quien sabe lo que quiere

NUNCA UN PLANO

Por supuesto. Jamás un plano. Este extremo es esencial. Esencial. Me costó años entenderlo. Y más aún llevarlo plenamente a la práctica. La ideación ha de ser un acto sólo mental. Puro. Libre. Ilimitado. Imaginación sin cortapisas. Y ese acto ha de proyectarse del modo más directo posible sobre la materia que es su objeto. Introducir pasos intermedios entre la idea de la edificación y la materia que es la edificación únicamente introduce pasos innecesarios, en cada uno de los cuales la idea pierde algo de su belleza original. Mis colegas arquitectos, en un alarde de soberbia, se consideran artistas del espacio, pero su trabajo principal es dibujar planos. Los edificios los hacen otros. Su arte no es la arquitectura, sino el dibujo técnico. Y una vez te pones a dibujar todas las líneas tienden a ser rectas, los ángulos precisos, los suelos nivelados, las habitaciones y ventanas simétricas. Alguien, otro, ha de entenderlo. Simplificas las instrucciones para evitar errores, malentendidos, complicaciones. Aplican la técnica al producto de la imaginación y este se vuelve aburrido. El resultado puede tener gracia, incluso reconocérsele en ocasiones algo de interés o mérito: como a una partida de tetris. Pero no originalidad, imaginación, genio. Eso no después de pasar por un plano. Aquellos en los cuales me inspiro y a los que intento imitar conocen y perciben las necesidades e imaginan soluciones. Actúan de acuerdo a percepciones e intuiciones. De un modo directo, sin intermediaciones. El secreto de su originalidad está en que no conocen la técnica que acaba con el brillo de la creatividad. No han aprendido cómo ser aburridos, banales, iguales a miles de otros. Son ellos mismos y ejecutan sus ideas desconociendo los límites.

A GOMORRA EN UN BURRO

Hace meses que se me ocurrió este título y como me pareció muy bueno, lo guardé por ahí a la espera de que se me viniera algo que ponerle debajo. La cabeza me funciona así. Más o menos es que una frase feliz desentierra una idea y tirando de ella van saliendo tonterías encadenadas. Como siempre, hice un archivo de word con ese nombre y lo dejé por ahí, como a ablandar. Read More

COMO UNA PUTA CROQUETA

Camino mirando al suelo, avergonzado, aprendiendo, pensando. Camino rápido, acelerando, repitiendo tu nombre, que se me pega a los labios, que no se me desprende ni lavándolos. Camino, casi corro, queriendo escaparme de cosas de dentro. Del agujero negro que acabas de hacerme, redondo, frío, oscuro y perfecto, entre la poya y el pecho. Camino y el aire gélido que me despeina pasa a mi lado pero me huye, no me templa, se separa, teme que lo aspire y lo vuelva un infierno. Camino envarado, recalentado, pero helado por dentro, aturdido y todo lo veo desenfocado. Le habéis puesto un filtro a las casas, los coches que pasan, a la gente fea que me tropieza, y a la guapa que se separa. Y sordina a las voces, a los buses y ambulancias, a las palomas y a las barras de los bares. Read More